Diálisis peritoneal manual

Diálisis peritoneal manual

Es una forma de diálisis que se realiza en el propio domicilio, lo que implica una mayor comodidad para el usuario. A cambio, éste debe asumir el control de su tratamiento. 

¿EN QUÉ CONSISTE?

A pesar de las ventajas que luego detallaremos, no es la más habitual. Es utilizada desde hace más de veinte años y existen miles de personas utilizándola en todo el mundo.

Las siglas de CAPD corresponden a su nombre en inglés: CAPD C: Continous A: Ambulatory P: Peritoneal D: Diálisis. En español: Diálisis Peritoneal Continua Ambulatoria.

A diferencia de la hemodiálisis que utiliza una membrana artificial, el proceso de limpieza emplea una membrana natural: el peritoneo. Es la membrana que envuelve los órganos internos del abdomen. Está muy irrigada con capilares lo que permite el intercambio de las toxinas y sustancias de desecho entre la sangre y el líquido de diálisis.

El proceso consiste en realizar el intercambio de un líquido de diálisis de forma manual. Se infunde líquido limpio al cuerpo y se tiene dentro durante varias horas (4 ó 5 horas). Finalizada la permanencia, se drena el líquido “sucio” y se infunde nuevamente líquido limpio. Generalmente, este proceso habrá que realizarlo tres o cuatro veces al día, según la pauta que establezca el nefrólogo.

Para realizarlo es necesario implantar un catéter en el abdomen. Aquí tenemos varios modelos. Son tubos cuyo extremo, el que va dentro del cuerpo, está lleno de orificios por donde entra y sale el líquido. 

¿DÓNDE SE REALIZA?

Es el propio paciente quien realiza los intercambios en su domicilio, tras un periodo de aprendizaje en el hospital, aunque siempre se mantiene un estrecho contacto con el equipo de DP. Esto ofrece una gran autonomía y ahorra desplazamientos al centro de diálisis. Además, permite al paciente desplazarse durante las vacaciones a una segunda residencia ya que el proveedor del material de la diálisis puede entregarlo donde se le indique, preferentemente por estancia de, al menos dos semanas. 

EL MATERIAL

Durante el tratamiento, el médico prescribe el material necesario para la diálisis. Estos materiales se reciben de forma gratuita en su propia casa, a través de una compañía especializada, generalmente cada mes. En caso de no disponer de espacio para almacenarlo en casa, se puede acordar con el proveedor la entrega de forma quincenal. No hay inconveniente si se reside en viviendas que no disponen de ascensor. El transportista se encarga de dejarlo en el lugar que el paciente indique. 

ELEMENTOS QUE INTERVIENEN EN EL INTERCAMBIO
  • El catéter que tenemos colocado en la cavidad peritoneal con su pequeño alargador, el cual tiene como objetivo minimizar la tensión en el catéter provocada durante la manipulación, ya que podría irritar el orificio durante los intercambios, y así evitar las posibles roturas del catéter debidas a los repetidos pinzamientos a que estaría sometido. Este pequeño prolongador se sustituye cada seis meses aproximadamente.
  • Dos bolsas estériles: una con el líquido de diálisis limpio (bolsa de perfusión) y otra vacía (bolsa de drenaje) a donde irá a parar el líquido de diálisis sucio.
  • Tapón estéril
  • Dos pinzas
  • Mascarilla y paño para secar las manos
  • Desinfectante (Esterillium)
  • Palo de gotero
¿CÓMO SE HACE UN INTERCAMBIO?

El procedimiento debe contemplar los siguientes pasos:

  • Elección de una habitación de la casa (siempre la misma) para realizar los intercambios, y que en el momento de realizarlo, la habitación permanezca cerrada para que no haya movimiento de aire.
  • Preparación, en una mesa limpia, de todos los elementos que se necesitan: Bolsas estériles (vigilando la temperatura, el volumen, la concentración prescrita por el médico, y la fecha de caducidad), pinzas, tapón estéril, mascarilla, paño para secar las manos, palo de gotero, desinfectante (Esterillium o el que se recomiende).
  • A continuación se realiza un intercambio siguiendo las instrucciones dadas por el personal sanitario. No debemos de tener miedo al aprendizaje pues nos enseñarán a hacerlo en el Servicio de Nefrología del hospital, (sin necesidad de hospitalización) el tiempo que sea necesario y nos darán las instrucciones por escrito, para que podamos seguir los pasos con facilidad, sin temor a olvidar alguno.
  • Hay varios sistemas diferentes para realizar los intercambios, pero en cualquier caso siempre hay dos momentos en los que hay que extremar las precauciones a fin de evitar infecciones: la CONEXIÓN y la DESCONEXIÓN al catéter.
  • En una gráfica diaria que nos facilitará el Servicio de Nefrología se apuntarán nuestro nombre completo, la fecha, el peso (pesándose en el primer intercambio del día sin líquido en el abdomen), la tensión arterial que se tomará cada día, la concentración de glucosa en las bolsas de cada intercambio, la cantidad que entra y sale de líquido de diálisis (también de cada intercambio) y el balance total del líquido ultrafiltrado para controlar la pérdida de peso (es decir la diferencia entre el líquido que entra y el que sale).

También se tomará y anotará la temperatura en caso de sentir alguna molestia, y si ha habido vómitos o deposiciones anómalas. Cada día se comprobará igualmente que los pies no estén hinchados, porque si es así quizá haya que cambiar la concentración de las bolsas siguientes.

ALGUNOS PROBLEMAS POTENCIALES DURANTE LOS INTERCAMBIOS
  • Si al drenar o al llenar no sale o entra bien el líquido, compruebe si tiene el catéter doblado o la llave de paso no está abierta. Si todo es correcto consultar con el médico.
  • Si se desconecta por accidente el catéter del prolongador, pince inmediatamente el catéter, colocando una gasa estéril por debajo de la pinza (para que ésta no lo dañe), el extremo del mismo poniendo una gasa con desinfectante y vaya al hospital.
  • Si en el momento de la conexión, algún material se cae al suelo o roza con algo deséchelo.
  • Si ve que el prolongador tiene fuga, pince entre la fuga y el catéter y vaya al hospital.
CUIDADOS DEL CATÉTER

Si tenemos colocado un catéter es conveniente tener unos cuidados mínimos, ya que el éxito de la diálisis peritoneal está en gran parte condicionado a un correcto funcionamiento del mismo:

  1. Mantener una buena higiene corporal (ducha diaria, evitando el baño, cuidado de las uñas).
  2. Llevar ropa interior limpia.
  3. Mantener el orificio de salida siempre limpio y seco al igual que el apósito que lo recubre (usar gasa estéril), vigilando que no se mueva.
  4. No rascarse
  5. No aplicar cremas, ni polvos a su alrededor.
  6. Todos los días debe curarse la salida del catéter y observar el aspecto que tiene: si sangra, si está enrojecido, si siente dolor o le supura debe consultar rápidamente.
  7. Limpieza del entorno físico, extremando las precauciones cuando se conviva con animales.
SUGERENCIAS PARA EL PACIENTE EN CAPD
  1. Lo más importante en la diálisis peritoneal es mantener una limpieza estricta durante el intercambio, sobre todo en el momento de la conexión.
  2. Si se siente dolor abdominal hay que drenar el líquido (aunque no le toque el cambio) y observar si está turbio. Si es así hay que terminar de hacer el cambio y llamar al Servicio de Nefrología (puede tratarse de una peritonitis). Es aconsejable, si se va al hospital, llevar la bolsa drenada.
  3. La DP permite una autosuficiencia que no nos permite la Hemodiálisis. Pero precisamente esta autosuficiencia, en ocasiones provoca inseguridad.

Cuando nos encontremos inseguros no hay que dudar en acudir al Servicio de Nefrología para resolver cuantas dificultades tengamos, buscando un clima de confianza que tanto el personal de enfermería como el personal médico siempre están dispuestos a darnos.

 

COMPLICACIONES MÁS FRECUENTES

Las complicaciones tempranas del acceso peritoneal suelen ser:

  • La peritonitis. Es la más frecuente. Suele manifestarse con la aparición de dolor abdominal, náuseas, vómitos, falta de apetito, líquido turbio y fiebre. Ocurre con una frecuencia muy variable según cada paciente y generalmente se corrige con antibióticos introducidos en las bolsas de los intercambios.
    A veces la peritonitis se repite con tanta frecuencia que es necesario retirar el catéter y buscar otras alternativas de diálisis.
  • Infecciones en el orificio de salida del catéter que se previenen extremando la higiene sobre el mismo.
  • Obstrucción: por estreñimiento, acodamientos del catéter…Puede ser necesario recolocar el catéter o poner uno nuevo si la obstrucción no se resuelve.
  • Hemorragia de la arteria epigástrica, la cual puede ocurrir al penetrar en la pared abdominal.
  • Atrapamiento por el epiplón (grasa existente entre los intestinos).

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